ALIMENTO VIVO: Mosca de la fruta

La mosca Drosophila (mosca de la fruta), es un díptero de pequeñas dimensiones , de ciclo vital rápido, y de cría fácil, lo que hace que sea un buen alimento para nuestros peces. En la afición solemos encontrar dos especies, la Drosophila Melanogaster y la Drosophila Hydei, ésta última de tamaño un poco superior.

Conseguir los primeros especímenes es fácil basta con poner algo de fruta en una botella y dejarlo en el exterior, en unos días veras que hay moscas dentro, pero no llegan a ser del todo manejables, ya que vuelan y luego, a la hora de dar de comer a nuestros peces, es un poco complicado. Hay unas variedades con alas vestigiales, que no vuelan y tienen la ventaja de ser más manejables, pero tendrás que comprar una cepa inicial.

Para su cría basta con introducir unas 20 moscas en un tarro de 1 a 2 l de capacidad y provisto de medio de cultivo en el fondo. Las moscas ponen huevos en el medio y nacen unas voraces larvas que posteriormente pupan y generan los nuevos ejemplares, este ciclo a 25-28° no supera los 15 días.

El medio de cultivo es sencillo, fruta, se puede machacar y mezclar con algo de harina o pan rallado para que no se encharque demasiado cuando la fruta suelte jugo, pero ésto sin embargo es incómodo, se pudre rápidamente y despide malos olores. Es mejor sustituir este medio de cultivo, por otro, casi igual de sencillo, que no genere olores y que dure bastante tiempo, es más el cultivo se va secando pero no se pudre.

Pasta alimenticia de cultivo

• Preparar las disoluciones siguientes:

1. 60 gramos de levadura de panadero (80 a 100cm3) en 600ml de agua.
2. 15 gramos de Agar-Agar (25cm3) y 20 gramos de azúcar (20cm3) en 300ml de agua.
3. 210 gramos de harina de maiz (300cm3) en 600ml de agua.
4. 4 gramos de Nipagín (8cm3) en 20ml de alcohol.

A continuación llevamos a ebullición la disolución 1, luego añadimos la disolución 2 sin parar de remover. Cuando la mezcla vuelva a hervir añadimos la disolución 3, dejamos cocer durante 10 minutos y retirar para que se enfríe, una vez enfríe un poco, añadimos la disolución 4 removiendo muy bien, esta disolución de Nipagin y alcohol nos va servir de conservante y hará que nuestra mezcla no se pudra. Vertemos la mezcla viscosa resultante en los tarros (es recomendable que sean estrechos y altos) en los que se desarrollarán los cultivos, vertiendo lo suficiente para que la mezcla alcance unos tres o cuatro centímetros. Tras unas 24 horas de reposo se desmenuza un poco de levadura fresca sobre la mezcla solidificada y se insertan las primeras moscas.

Las moscas deben respirar así que lo mejor es practicar agujeros en la tapa por los que no puedan escaparse, eso, o taparlos con un trozo de papel de cocina y una goma, yo suelo cortar un cacho de la tapa y poner una gasa con esparadrapo. También es interesante meter algo en el cultivo para que las moscas no tengan que estar solo en las paredes, yo suelo llorarle un poco al frutero y consigo viruta de madera de esa que viene en las cajas de los melones, pones un puñado dentro del bote y listo.